martes, 3 de noviembre de 2009

Conexión Historia

Don Manuel Belgrano 
(Buenos Aires, 3 de junio de 1770 – 20 de junio de 1820)
Abogado, militar, economista, periodista, político e intelectual de nota.


Trasmitió sus ideas económicas a través de:
a- Dos traducciones efectuadas en 1794 y 1796
b- Las memorias que debía leer anualmente ante los miembros del Real Consulado de Buenos Aires, del que fue su secretario por dieciséis años.
c- Mediante diversos artículos publicados en el semanario “Correo de Comercio”.
Su preocupación por la economía, no le impidió promover constantemente la educación popular, inclusive a mujeres.
Fiel exponente de las ideas del siglo XVIII no pudo permanecer al margen de ellas.
En la primera memoria consular (1796) proponía la creación de siete tipos de establecimientos educativos:

1) Una escuela de comercio

2) Otra de Náutica

3) Academia de Geometría y de Dibujo.

4) Escuelas agrícolas

5) Escuelas textiles que usaban lana y algodón.

6) Escuelas primarias gratuitas y obligatorias.

7) Escuelas para mujeres.
Fundamentó sus propuestas en todos los casos.
Palabras textuales:
“Una de las causas fundamentales a que atribuye el poco producto de la tierra, sin progreso para el labrador es porque no se mira a la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio de reflexiones o de reglas”.


“El mejor medio de socorrer la mendicidad y la miseria es prevenirlas y atenderlas en su origen”.


Respecto de la mendicidad y la delincuencia por la pobreza extrema dice:”Ello podría evitarse si se les diese auxilio desde la infancia proporcionándoles una regular educación que es el principio de donde resultan los males y los bienes de la sociedad.


A la falta de la educación debemos atribuir los horrores que observamos”.


En su memoria de 1796 plantea los medios generales de fomentar e impulsar la industria y proteger el comercio en un país agricultor; agrega y dice “El cultivo del hábito del trabajo debe alcanzarse por la educación”.


Concebía la propiedad privada como el único medio para incrementar la producción pero al mismo tiempo apoyaba la ley de enfiteusis (distribución equitativa de las tierras no productivas solo las no cultivadas), idea luego tomada por Rivadavia para su ley de enfiteusis.

Hemos esbozado, a vuelo de pájaro las ideas económicas poco promocionadas, Dr. Manuel Belgrano al cumplirse un año más de su muerte acaecida en Buenos Aires en la más absoluta pobreza, a los cincuenta años. Sus restos descansan hoy en la Iglesia de Santo Domingo (Av. Belgrano y Defensa, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Nota: La lápida con su nombre era de mármol, mármol obtenido de la cobertura exterior de una cómoda familiar dado sus escasos recursos debió pagar los honorarios del médico con su reloj.

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